Hana es una niña criada en las montañas de Albania, en el seno de una cultura arcaica, machista, basada en el honor, que no reconoce a las mujeres ningún tipo de libertad: los padres, los hermanos y los maridos tienen sobre las hijas, las hermanas y las mujeres un poder de vida o muerte. Para huir de su destino, Hana se somete a la ley de su propia tierra, el Kanun: jura permanecer virgen, toma el nombre de Mark y se hace hombre, obteniendo de esta manera los mismos derechos de los hombres pero renunciando a su feminidad y a cualquier forma de amor. Esta renuncia se convertirá en su propia cárcel. Sin embargo, algo vivo se agitará bajo su nueva identidad y se convertirá en el principio de un