Frecuentes, intensos, imprevisibles y azarosos son los encuentros sexuales que mantiene la bella Hemel. Pero también son casi una práctica deportiva o dramática hasta el lÃmite, como una compulsión o un ejercicio manÃaco que deja un resabio melancólico. Desde la muerte de su madre, Hemel terminó de estrechar la cercanÃa con su padre Gijs, cuyos amores parecen la contracara sensual de los volcánico